lunes, 21 de marzo de 2011

The Wire: todas las piezas importan.

Esta entrada corresponde a una serie de resúmenes de los apuntes tomados en las clases impartidas por Jordi Costa en el Curso de Introducción a la Nueva Ficción Televisiva. Hay una introducción aquí, pero la idea básica viene a ser: las ideas son de Jordi, los errores son míos.



THE WIRE: TODAS LAS PIEZAS IMPORTAN.


Baltimore, Maryland, es una ciudad situada en la Costa Este de los Estados Unidos. De unos 600.000 habitantes, y un área metropolitana de más de 2 millones, con una población mayoritariamente afroamericana, para los aficionados al deporte es conocida por tener un equipo en la Major League de béisbol (los Orioles) y uno en la NFL de fútbol americano (los Ravens), pero ninguno en la NBA de baloncesto. Para los melómanos, por tener una orquesta sinfónica con prestigio internacional, y ser el lugar de origen de Cab Calloway y Phillip Glass; para los lectores, por los relatos de Anne Tyler y ser el lugar donde murió Edgar Allan Poe. Los espectadores de cine y televisión conocemos Baltimore a través de los trabajos de tres creadores: John Waters, Barry Levinson y David Simon.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sobre el doblaje

La idea de que en España el doblaje (de películas y, por extensión, de series de televisión) es particularmente bueno se ha convertido en un lugar común. Como casi todos los lugares comunes, responde parcialmente a una realidad. La adopción por parte de Franco en 1941 de la Ley de Defensa del Idioma de Mussolini, como instrumento de control de las ideas y de fomento del nacionalismo, obligó a que en nuestro país únicamente se exhibieran películas dobladas y por tanto la aparición de buen número de profesionales especializados que no existían en otros países. Profesionales que hacían dignamente el trabajo que se les encargaba y cuyas voces están ligadas en la memoria de los cinéfilos de la época (y de muchos de sus sucesores, que conocieron los clásicos del cine a través de versiones televisadas, por supuesto dobladas) a la época dorada del cine de Hollywood. Otra cosa es que realmente su trabajo tenga realmente la calidad que se le atribuye: mi opinión es que una escucha objetiva de los doblajes, de los años 40 a la actualidad, pone de manifiesto el carácter acartonado y artificial de muchos de ellos. Y eso sin recurrir a historias mil veces contadas sobre los hilarantes cambios introducidos por la censura en “Mogambo”, o sobre el impacto que supuso el doblaje dirigido por Carlos Saura de “El resplandor”, por no limitarnos a cuestiones ideológicas. Independientemente, como se ha señalado hasta la saciedad, en el hipotético caso de que, efectivamente, todos los doblajes fueran de calidad máxima, hurtan al espectador de una parte de la obra, la interpretación vocal de los actores, que no es precisamente menor.

jueves, 10 de marzo de 2011

Perdidos: posibilidades de una isla

Esta entrada corresponde a una serie de resúmenes de los apuntes tomados en las clases impartidas por Jordi Costa en el Curso de Introducción a la Nueva Ficción Televisiva. Hay una introducción aquí, pero el resumen es: las ideas son de Jordi, los errores son míos.


PERDIDOS: POSIBILIDADES DE UNA ISLA

En el primer episodio de “El prisionero”, serie creada e interpretada en 1967-68 por Patrick McGoohan, un espía (que podría ser el mismo que el actor encarnaba en su serie anterior “Danger Man”) renuncia a su trabajo y es inmediatamente recluido en una misteriosa comunidad (“el pueblo” o "la villa") donde en medio de una atmósfera kafkiana sus captores intentan averiguar los motivos de su defección. No es difícil encontrar en “Perdidos” (2004-2010) ecos de “El prisionero”: personajes que buscan el sentido de su presencia en un entorno que a veces parece situarse fuera de las leyes de la naturaleza, y en el que están rodeados por otros personajes en cuya sinceridad no pueden confiar. No son, por supuesto, las únicas referencias que encontramos en la serie, que hace de la apropiación de materiales ajenos una de sus señas de identidad.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Curso de nueva ficción televisiva

Ya he comentado alguna vez que durante 12 sábados he sido alumno del Curso de Introducción a la Nueva Ficción Televisiva impartido por Jordi Costa en la Escuela de Escritores de Madrid. Ahora que ha terminado puedo asegurar sin reticencias que ha sido una experiencia positiva (aunque cansada: levantarse a las cinco y media de la mañana, cuatro horas de autobús de ida y cuatro de vuelta se cobraban su precio). Con el conocimiento de Jordi, he decidido hacer un resumen de mis notas y colgarlo aquí.

Estas notas no pretenden reflejar de manera detallada las clases: son simplemente una forma de agrupar y comentar mis apuntes y su utilidad es más personal que otra cosa. Otra visión del curso, más detallada y útil (¡con Youtubes!), está apareciendo en el blog de Inma, también alumna del curso. Aplican las advertencias obvias: las ideas que aparecen en estas entradas no se me han ocurrido a mí, sino que proceden de Jordi y sus fuentes; sin embargo, él no es en absoluto responsable de mis errores de interpretación y de expresión, y mucho menos de las apostillas que añadiré por mi cuenta y riesgo.

El curso se estructuró en cuatro grupos de tres sesiones. Cada grupo de clases se dedicó a una serie escogida por su especial interés. En las clases se analizaba la historia y las características particulares de cada una de las series, se señalaban antecedentes e influencias previas, se discutían posibles sucesores. En la última sesión se prestaba atención particular a un episodio destacado. La riqueza de posibilidades de las series escogidas hubiera permitido sin problemas una o dos sesiones más dedicadas a cada una de ellas, y se me ocurren otras series sobre las que me hubiera gustado escuchar lo que Jordi tuviera que decir, pero el valor del curso no estaba en agotar sus temas sino en abrir puertas para futuras exploraciones. En ese sentido, tengo mucho trabajo por delante.

1. Noviembre de 2010: Perdidos
2. Diciembre de 2010: The Wire
3. Enero de 2011: The Office
4. Febrero de 2011: Los Soprano