lunes, 12 de marzo de 2012

Amor y cohetes

Cuando uno actualiza a lo largo de un periodo de tiempo un blog, aun cuando lo haga como yo con escasa frecuencia y sin tomarse demasiadas molestias, no puede evitar darse cuenta de algunas manías y tics de su forma de escribir. Por ejemplo, he observado que tiendo a matizar mis afirmaciones con adverbios como "probablemente" o "quizás" hasta extremos ridículos; aunque no me trabajo mucho las entradas, puedo asegurar que he quitado esas expresiones multitud de veces y estoy seguro de que han sobrevivido muchas más. Por supuesto, no se trata (únicamente) de un latiguillo fruto de la pereza mental, sino que responde a una forma de ser en la que se conjugan el sincero deseo de ver todos los lados de un asunto y la cobardía de querer agradar a todo el mundo, o al menos no ofender a nadie.

Dado que según las estadísticas de Blogger esto no lo van a leer más que misteriosos desconocidos atraídos por los caprichos del traductor de Google, me voy a permitir escribr una breve entrada con el único propósito de lanzar una afirmación absoluta sin matices ni componendas, una de esas frases que normalmente me sentiría obligado a calificar, explicar y moderar.

Jaime Hernández es el mejor dibujante del mundo.