sábado, 19 de mayo de 2012

Retromania


En su último libro, "Retromania", de (al parecer) próxima aparición en español, el crítico musical Simon Reynolds (autor de una sensacional historia del post-punk, "Rip It Up and Start Again", uno de los libros sobre música pop verdaderamente imprescindibles de la pasada década) aborda "la obsesión de la cultura pop con su pasado".

Reynolds repasa las formas en que la cultura popular (y la "seria") han estado siempre pendientes del pasado pero advierte que el fenómeno ha ido adquiriendo una aceleración exponencial que pone en peligro sus mismas bases: enterrados por el peso insoportable (y siempre creciente) de los años, se hace más difícil cada día encontrar el impulso de ruptura, el compromiso con el presente o el ánimo de originalidad que está en la raíz de buena parte de las manifestaciones valiosas de la cultura de masas. El pasado siempre había estado a nuestro alcance, pero su acceso requería de un esfuerzo y unas habilidades que la biblioteca universal de Internet ha reducido al mínimo. El resultado es que la cultura popular ha perdido, siguiendo el ejemplo de su "hermana mayor" el sentido de progreso, la flecha que se desplaza desde el pasado hacia el futuro, para ser sustituido por un continuo en el que todas las épocas conviven, y periódicamente se recuperan y se abandonan. La cultura pop, en definitiva, se ha transformado en una variante de la moda.